¿Por qué mi fondo de renta fija pierde dinero? Cuando la renta fija no es “fija”

Cuando invertimos, una de las opciones que tenemos es hacerlo en lo que denominamos renta fija. La renta fija es un tipo de inversión en la que el inversor recibe pagos fijos durante un periodo de tiempo establecido. Hablamos, por ejemplo, de un bono o una letra del tesoro.Los títulos de renta fija pueden ser emitidos por empresas y organismos públicos o por empresas privadas.

En otras palabras, cuando invertimos en renta fija, le estamos prestando dinero a un organismo público (a un estado, por ejemplo) o a una entidad privada (una empresa que fabrica coches, por ejemplo)  a cambio de que no vayan pagando  unos intereses determinados (el “cupón”)  y nos devuelvan   el dinero prestado (el “principal”) llegada la fecha de vencimiento. Lo habitual es que paguen un cupón fijo cada seis meses. 

Por eso se le denomina fija , porque conocemos desde el principio la cantidad que nos van a pagar en cada momento. 

Riesgo de crédito

A cambio de prestar el dinero, nosotros asumimos lo que se denomina “riesgo de crédito”, que no es más que el riesgo vinculado a la posible falta de cobro de los intereses y/o del principal de la inversión por parte del emisor; es decir, el riesgo de que no nos paguen lo pactado. Por este motivo, si compramos deuda pública de un país como Estados Unidos, nos van a pagar menos intereses que si la compramos de un país en vías de desarrollo. En el segundo caso estamos asumiendo más riesgo y, por tanto, si quieren captar nuestra inversión, nos van a tener que pagar más.

Además, si compramos bonos a largo plazo ( prestamos dinero durante muchos años) , cómo van a pasar más años hasta que nos devuelvan el dinero, el riesgo de que no nos paguen va a ser mayor que si compramos bonos a corto plazo. De ahí que, normalmente (y esto no pasa siempre) cuanto más largo es el plazo, mayor interés nos van a pagar.

Tipos de renta fija

Existen muchos tipos de productos de renta fija, con denominaciones diferentes. Así, por ejemplo las Letras , Bonos y Obligaciones del Estado son similares excepto en el plazo. Los bonos se emiten a tres y cinco años, mientras que las obligaciones tienen un vencimiento superior a los cinco años. Las letras del Tesoro, por el contrario se emiten a corto plazo, menor a dos años, y suelen ser a 3, 6, 12 o 18 meses.

Fondos de renta fija

Todo esto está muy bien, pero, entonces, ¿por qué si invertimos en un fondo de renta fija puede suceder que tengamos pérdidas? La respuesta es que todo lo anterior es válido en el caso de que compremos , por ejemplo, letras del tesoro y nos las quedemos hasta la fecha de vencimiento. Pero, si invertimos en un fondos de inversión, la cosa cambia, porque los fondos no esperan a que el activo en el que invierten llegue a su vencimiento, sino que van vendiendo y comprando en función de su política de inversión. Así, por ejemplo, si invertimos en un fondo de bonos de “deuda a largo plazo”, el fondo comprará bonos a largo plazo y, conforme estos se acerquen a su fecha vencimiento, los venderá y comprará otros bonos a largo plazo. De este modo respeta su perfil de “largo plazo”.

En realidad, el aspecto importante no es el vencimiento del bono, sino lo que se llama la duración. Para entender este concepto os recomiendo este artículo de Fernando Luque.

No obstante, conceptualmente, lo importante es entender que un fondo de inversión de, por ejemplo, bonos a medio plazo, va comprando y vendiendo continuamente bonos antes de que estos lleguen a su vencimiento. Porque su objetivo es tener como media, bonos a medio plazo, no bonos que estén a punto de vencer.

un fondo de inversión de, por ejemplo, bonos de medio plazo va comprando y vendiendo continuamente bonos antes de que estos lleguen a su vencimiento. Porque su objetivo es tener como media, bonos a medio plazo, no bonos que estén a punto de vencer.

Riesgo de interés

Relación entre tipos de interés e interés de los bonos

Imaginemos que vamos a invertir 1.000€ y los tipos de interés están al 2%.


Si un estado se quiere financiar vendiendo bonos lo normal es que tenga que ofrecer un interés superior 2% para captar tu inversión, porque es muy probable que encuentres depósitos bancarios ( o fondos monetarios) que te den ese 2%. Si el estado te ofrece menos, no va a ser una opción atractiva.


Si, por ejemplo, los tipos de interés estuvieran al 3%, ese mismo estado tendría que ofrecer bono con intereses superiores al 3%.
Por tanto, podemos ver que existe una correlación entre los tipos de interés y la rentabilidad de los bonos. Cuando sube el tipo de interés, los bonos que se emiten también tienen que aumentar el tipo de interés que ofrecen (si no, no los compraría nadie). Y viceversa: si bajan los tipos de interés, los emisores de bonos pueden permitirse ofrecer intereses menores a los que ofrecían.

Sin embargo, si miramos la rentabilidad de un fondo de bonos, vemos, precisamente, que la relación es la opuesta. Si suben los tipos de interés, el valor de nuestro fondo disminuye. Si bajan los tipos de interés, el valor de nuestro fondo disminuye. ¿Por qué sucede esto?

Relación entre precio de bonos y los tipos de interés

Relación entre tipos de interés y el valor de los fondos de bonos

Imaginemos que hemos invertido esos 1.000€ en bonos del estado que nos ofrecen un 2,5% durante 5 años. A grandes rasgos, cada año recibiremos un cupón de 25€ de intereses, y al final de los 5 años nos devuelven los 1000€.

Pero, ¿qué podríamos hacer si necesitáramos ese dinero antes de 5 años? Podríamos vender ese bono en el mercado secundario. Pasados 3 años de la compra, por ejemplo, podríamos vender nuestro bono por 1000€ y otro inversor lo compraría y cobraría el cupon de 25€ durante los dos años restantes para, al final, recibir los 1000€. En realidad todo es más complicado porque no la compra venta de bonos no es algo que esté al alcance de un particular, pero conceptualmente es lo que sucede en el mercado de bonos. Todo lo anterior tiene sentido partiendo de la premisa de que los tipos de interés se mantienen constantes, pero ¿qué pasaría si variarán?

Si los tipos de interés aumentan , ya nadie querrá comprar tu bono de 1.000€, que paga un cupón de 2,5%. ¿Por qué? Porque el estado al que le compraste el cupón, está ofreciendo bonos a un interés superior al 2,5% (recuerda lo que hemos explicado sobre la relación entre tipos de interés e interés de los bonos). Por tanto, tendrás que vender tu bono a un precio inferior a 1.000€ para que puedas competir con lo que se está ofreciendo en el mercado en esos momentos. La situación inversa sucede si los tipos de interés disminuyen. Si tú ya tenías un bono antes de la bajada de tipos, ese bono lo vas a poder vender a un precio mayor del de adquisición.
A este riesgo se le llama riesgo de tipo de interés y hace referencia, como hemos descrito, a la probabilidad de que tu inversión puedan perder valor debido a los cambios en los tipos de interés.

Como los fondos de bonos se dedican a comprar y vender bonos, están expuestos a este riesgo. De ahí que veamos que cuando los tipos de interés suben, las carteras de renta fija pierdan valor y que cuando los tipos de interés bajan, el valor aumente.

Duración del bono y sensibilidad a los tipos de interés

La duración mide la sensibilidad del precio de un bono o de un producto de renta fija a los cambios en las tasas de interés. Normalmente , cuando las tasas de interés aumentan, a mayor duración de un bono, mayor será la caída de su precio (y viceversa). Los bonos a largo plazo tienen una duración mayor que los bonos a corto plazo que están más cerca de su vencimiento y tienen menos pagos de cupones pendientes. Si los tipos de interés aumentan, el precio de los fondos con bonos a largo plazo bajarán mucho más que los de corto plazo. Esto se debe a que, con un bono a largo plazo, si suben los tipos, estarás cobrando durante muchos años un cupón inferior a lo que ofrece el mercado en los bonos nuevos. Con el bono a corto plazo, la pérdida es durante menos años. Análogamente, si los tipos bajan, un fondo con bonos a largo plazo va a subir mucho más.

Por tanto, los bonos de menor duración son menos volátiles que los de larga duración.

Conclusiones

Por tanto, debemos tener en cuenta que:

1-si bien es cierto que la renta fija es muy previsible (riesgo de impago al margen) , los fondos de renta fija no lo son

2-cuando los tipos de interés aumentan, lo habitual es que el valor de un fondo de renta fija disminuya

3-Cuando los tipos de interés disminuyen, lo habitual es que el valor de un fondo de renta fija aumente

4-Los fondos de bonos con mayor duración son más volátiles que los de menor duración

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